miércoles, 24 de febrero de 2016

La planta de la bomba atómica: La Sábila


Hace más de cinco mil años enfermos de todo el mundo acudían a la conocida como: la casa de la vida, en el antiguo Egipto. Entre sus medicamentos secretos estaba la sábila, que era utilizada para una gran cantidad de dolencias.


Los usos de la sábila fueron descritos en el Papiro Ebers, un libro Egipcio, escrito entre 1553- 50 a.C. La hoja de sábila ha sido usada como agente medicinal y cosmético por miles de años. Conocida como "planta medicinal", la sábila primero fue usada para aliviar heridas, problemas del estómago y para aliviar desordenes de la piel.                                       Acíbar










Planta de Sábila                       

Se sabe que para los romanos tenía un simbolismo de inmortalidad, ya que famosos de la historia, como Alejandro el Grande, Marco Polo o Tiberio, utilizaron la sábila como estimulante y conservador de la potencia sexual.
Alejandro, el Grande



Al continente americano todo parece indicar que fue introducida por Cristóbal Colón, quién la traía como remedio en el botiquín de sus barcos. En aquellos tiempos se le conocía como zábira. Más tarde las indias (aborígenes) de Centroamérica y algunas tribus del Norteamérica se bañaban con el jugo de esta planta para conservar la lozanía de su piel. Los nativos la llamaron vara del paraíso.




 La sábila se parece a un maguey pequeño (aunque no tienen parentesco cercano), sus hojas son de espinas suaves en sus bordes, no tienen espina en la punta. Pocas veces produce frutos y semillas, se reproduce por hijuelos. Esta planta no es atacada por ninguna planta, enfermedad o plaga.

Esta planta posee una amplia gama de atributos, dentro de los cuales destaca se gran poder emoliente, que le permite actuar como un gran suavizador de la piel.



Su jugo llamado acíbar es muy fácil de obtener y es extremadamente amargo, característica de la cual deriva su nombre: Aloe. La locución latina Aloe vera, nombre científico de la sábila significa el verdadero acíbar. El nombre común de sábila procede de la voz árabe sabaira, que también significa amargo.  

El mérito más notable del extracto de sábila reside en su magnífica capacidad para estimular la regeneración de la piel, debido a ello existe una gran demanda en la industria médica, farmacéutica y cosmetológica.

La sábila es particularmente excelente para el tratamiento de las quemaduras. Este poder de curación es tan efectivo que los japoneses usan el extracto de esta planta para tratar las quemaduras sufridas por la población que fue afectada por las bombas atómicas de Hiroshima y Nagasaki. Debido a ello en el Japón se le conoce como la PLANTA DE LA BOMBA ATÓMICA.


Esta bondadosa planta es tan efectiva que seguiremos tratando sus múltiples usos conocidos, esperamos sus comentarios.

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